En la era de la información, es fácil encontrar muchas creencias sobre el cuidado dental. ¿Pero cuáles son verdad y cuáles son sólo mitos?
1. Cepillarse los dientes con frecuencia = dientes sanos
- Creencia común: cuanto más a menudo te cepillas los dientes, más sanos estarán.
- Realidad: Cepillarse los dientes con demasiada frecuencia, especialmente con un cepillo duro, puede dañar el esmalte e irritar las encías. La clave es utilizar un cepillo de dientes suave y no frotar demasiado fuerte.
- Consejo: Cepilla tus dientes dos veces al día, usando una técnica suave.
2. Los dientes blancos significan dientes sanos
- Creencia común: cuanto más blancos son los dientes, más sanos están.
- Realidad: El color de tus dientes no siempre refleja su salud. A veces, los dientes sanos pueden tener un tono amarillento natural.
- Consejo: en lugar de centrarse en el color, preste atención al estado de sus encías y a la regularidad de sus visitas al dentista.
3. Hilo dental: ¿un accesorio superfluo?
- Creencia común: cepillarse los dientes es suficiente para mantenerlos sanos.
- Hecho: El cepillado por sí solo no puede eliminar la placa de los espacios reducidos entre los dientes.
- Consejo: Utilice hilo dental diariamente para garantizar una protección completa contra las caries.
4. Masticar chicle sustituye a cepillarse los dientes
- Creencia común: masticar chicle después de una comida puede sustituir al cepillado de dientes.
- Hecho: Aunque un poco de chicle puede ayudar a neutralizar los ácidos y limpiar los dientes, no puede reemplazar una limpieza profunda.
- Consejo: si no puedes cepillarte los dientes después de una comida, el chicle sin azúcar puede ser una buena solución temporal. Pero recuerda cepillarte los dientes tan pronto como tengas la oportunidad.
5. Alcohol en enjuagues bucales: ¿más daño que beneficio?
- Creencia común: los enjuagues bucales con alcohol son los más eficaces.
- Hecho: El alcohol puede secar las membranas mucosas y contribuir al mal aliento.
- Consejo: Elija enjuagues bucales sin alcohol, que son más suaves para la boca pero igual de efectivos.